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27 Febrero 2019 | Renata Vomero

Exhibidores se posicionan sobre el ingreso de servicios de streamings a festivales y premios

Los galardones entregados a "Roma" en esta temporada generaron indignación dentro del mercado exhibidor internacional

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(Foto: Netflix)

Esta temporada de premios y festivales encendió el debate acerca de los límites del streaming y su presencia en eventos cinematográficos. La discusión ya ha sido planteada en los últimos años, desde que comenzó el crecimiento de Netflix, pero cobró fuerza tras la presencia de Roma entre las grandes ganadoras de varios premios como el Globo de Oro y el BAFTA. En Oscar, cuya ceremonia se realizó el pasado domingo 24, la cinta conquistó varias estatuillas. Sin embargo, aunque Alfonso Cuarón  haya ganado en la categoría de Mejor dirección, la producción no fue consagrada con el premio más importante de la noche, el de Mejor película.

En enero de este año, Motion Picture Association of America (MPAA), asociación que representa los principales estudios de Hollywood, anunció que sumaría a Netflix a su selecto grupo de estudios. Ese acto representó un hito en el mercado, ya que la empresa es la primera nativa de internet en formar parte de la asociación. La entrada del servicio de streaming a MPAA se hizo oficial un día después del anuncio de las nominaciones a los Oscars y durante el mismo período en el que la película de Cuarón estaba acumulando galardones. En ese momento, la discusión ya estaba encendida.

Recientemente, la Unión Internacional de Cines (Unic), asociación europea,  emitió un comunicado en contra de la entrada de una película de Netflix a la muestra competitiva del Festival Internacional de Berlín. Por otro lado, esto generó varias manifestaciones de apoyo por parte de exhibidores europeos y entusiastas del séptimo arte que estaban a favor de la selección del largometraje Elisa y Marcela.    

El festival no se pronunció al respecto, pero, aparentemente, esta falta de posicionamiento desencadenó una reacción en el mercado.

En la última semana, Tim Richards, CEO de la red de cines europeos Vue, escribió una carta abierta contra Amanda Berry, directora de los premios BAFTA, por haber concedido varias estatuillas a Alfonso Cuáron y a su película.

"Vue cree apasionadamente en el papel del cine para la industria, en su única habilidad para reunir comunidades en una experiencia compartida de entretenimiento y en su papel para las audiencias y cineastas al promover la mejor experiencia cinematográfica posible. Creemos que los premios BAFTA no mantuvieron su alto nivel de criterio al elegir apoyar y promover una ‘película para televisión’ que el público no tuvo la oportunidad de ver en la gran pantalla", criticó el CEO en un fragmento de la carta.

Tanto el posicionamiento de la red de cines como el de la Unic destacan la importancia de la exhibición de filmes en los cines, para que puedan alcanzar el mayor público posible, sin depender de un selecto grupo de suscriptores de un servicio. Para ambos, el cine y el público tienen mucho que perder con esta posible limitación de acceso a contenidos diversificados.

En la carta, Richards mencionó a la red de cines Curzon por haber exhibido Roma, estrategia que le permitió a la cinta ser una candidata legítima a todos los premios, ya que tuvo exhibición previa en salas de cine. En respuesta, Philip Knatchbull, CEO de Curzon, quien también tiene un servicio de streaming, dijo en otra carta abierta: "Confiamos en el valor de la experiencia cinematográfica, así que no tenemos miedo de ofrecer a nuestros clientes la posibilidad de elegir cuándo, dónde y cómo ver nuestras películas. Algunos clientes sin acceso al cine, o por una infinidad de otras razones, eligen ver una película en su casa. Muchos todavía aman ir al cine. La mayoría, por supuesto, hace las dos cosas. Sin embargo, nos gustaría que todos prefiriesen ver las películas mientras todavía forman parte de la discusión y no meses después", concluyó Knatchbull haciendo referencia a la rigurosa ventana de exhibición de 16 semanas.

Al día siguiente de la ceremonia de los Oscars, en la que, como se mencionó anteriormente, Roma conquistó algunas estatuillas, la página The Hollywood Reporter publicó una nota presentando la opinión de los exhibidores al respecto. "Consideramos que dar a Roma tres estatuillas es una desvalorización de los Oscars, porque Roma no estuvo en la mayor parte de los cines alrededor del mundo. Esto hace de la premiación otra versión de los Emmys, honrando a producciones televisivas", comentó Detlef Rossman, presidente de CICAE (Art House Cinema Association).  Christian Brauer, presidente de AG Kino, asociación alemana de exhibidores, fue más duro con su comentario. Dijo que a "Netflix obviamente no le importa Roma. Ellos solo quieren usar a los Oscars como medio para promocionar la marca e intentar reforzar su estrategia, pasando por encima de la regla de estrenar películas en los cines."

Consultados por el Portal Exibidor, varios exhibidores brasileños prefirieron no comentar al respecto. Sin embargo, el profesor Jack Brandão, investigador de iconología y Doctor por la USP, sí accedió a comentar: "no vemos con claridad que tales cambios son naturales. Cuando la televisión surgió, se decía que sería el fin del cine; años más tarde, llevamos el cine a nuestras casas con los reproductores de VHS, de DVD y de Blu-ray, pero aun así el cine sigue firme y fuerte".

Brandão también afirmó que "por estar insertados en el presente, muchas veces no vemos, de forma clara lo que pasa a nuestro alrededor. Una lástima para aquellos que no pudieron percibirlo cuando ocurrió el cierre de famosas salas de exhibición en el centro de nuestras capitales: verdaderos tesoros han sido abandonados, a la espera del cataclismo... Algo que, a fin de cuentas, no sucedió, como demuestran las diversas salas abiertas en los centros comerciales en los últimos años".

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