19 Abril 2017 | Fernanda Mendes
Exhibidor debe estar atento a las audiencias extranjeras, señala estudio
La diversidad de público en los EUA nunca fue tan significativa, lo que puede afectar también a exhibidores de otros países
La importancia del mercado internacional para los Estados Unidos no se limita solo a la distribución de películas. El mercado exhibidor también está viendo el impacto que la audiencia puede causar en sus negocios.
Recientemente, la MPAA (Motion Picture Association of America) lanzó un estudio en el cual señala el récord de taquilla mundial en 2016: US$ 38,6 billones. Pero no fueron solo las ventas globales que aumentaron. La venta de entradas en territorio norteamericano también subió 2% con relación a 2015, recaudando US$ 11,4 billones.
Otros datos apuntan que 246 millones de personas (71% de la población de los EUA y de Canadá) fueron al cine el año pasado, un incremento también de 2% con relación a 2015.
De esa población, la frecuencia de ciudadanos hispanos es la más grande entre todas las etnias minoritarias en los últimos años. Según datos de comScore, en 2016 los hispanos representaron más de 21% de la audiencia doméstica, teniendo sin embargo una fracción de menos de 18% de la población total.
La frecuencia de espectadores asiáticos también ascendió en comparación a 2015. El año pasado, esa fracción de población fue, en promedio, 6,1 veces al cine, siendo la mayor frecuencia de todos los tiempos.
Para tener una idea de la importancia de la población inmigrante en los cines norteamericanos, en 2016 los blancos tuvieron un promedio de ida al cine de solo 3,3, siendo la menor representación de todas las etnias del territorio. El promedio de los hispanos fue de 4,6 y de los afrodescendientes de 4,2.
John Fithian, de NATO (National Association of Theatre Owners), señala que este incremento en la diversidad entre los espectadores norteamericanos contribuye, y mucho, para los exhibidores, porque se abre a los mercados internacionales, facilitando la exportación y la importación de mercancías. Uno de los ejemplos citados es la importación del maíz americano de México para la producción de palomitas de maíz, que, sin embargo, puede tener los días contados debido a los cambios políticos de Donald Trump.
La importación de productos en el mercado exhibidor es bastante alta alrededor del mundo. Según NATO, ese número varía de 9 a 10% en diversos países, llegando a más de 100% en algunos territorios. No obstante, las políticas proteccionistas dificultan muchas veces esa transacción de equipos y productos. Fithian cree que una posible apertura beneficiaría la reducción significativa de las tasas.
Además de eso, otro beneficio en que los acuerdos internacionales pueden auxiliar al mercado de cine es el de combatir la piratería y proteger los contenidos intelectuales.
El ejecutivo también destaca que el negocio exhibidor ya identificó la importancia de la expansión global y de la mejora en las relaciones internacionales.
Para citar unos ejemplos, Wanda adquirió a AMC y a Hoyts de Australia. Con la marca AMC, la empresa asiática adquirió a Odeon y a Nordic de Europa, además de firmar el mayor acuerdo con IMAX en el continente. La surcoreana CJ-CGV compró la red Mars de Turquía y está inaugurando complejos en los EUA. La mexicana Cinépolis ahora opera en cuatro continentes y Cinemex inició expansión por el sur de los EUA.
Además, los empresarios chinos no están escatrimando esfuerzos para reforzar las relaciones entre su país y los EUA. Wang Jianlin, presidente de Wanda, conoce la desconfianza del mercado norteamericano con relación a las numerosas adquisiciones del conglomerado chino en el país, pero ya está pensando en cómo revertir la situación.
“Ciertamente el comercio será afectado por la tensión entre los dos gobiernos. Si puedo influenciar, estoy dispuesto, pero no sé si soy capaz de ello”, afirmó.
MPAA (Motion Pictures Association of America) también demuestra interés en reanudar los lazos con China. Recientemente, el presidente de la institución, Chris Dodd, llevó a algunos estadistas al Festival Internacional de Cine de Pekín. En su discurso durante el evento, Dodd destacó los beneficios de la colaboración entre los países para la industria cinematográfica.
“El crecimiento del mercado chino es beneficioso para ambos mercados cinematográficos. Las fortunas de esos dos sectores están conectadas una a la otra”, comentó el ejecutivo.
