05 Noviembre 2018 | Roberto Sadovski
American Film Market o la fuerza de las producciones baratas que imitan a los éxitos de taquilla
Productoras independientes muestran un sentido de la oportunidad al copiar (y vender) grandes éxitos del cine
Los pasillos del hotel que alberga la última edición de American Film Market, agendada para cerrar el próximo miércoles 7 de noviembre, estaban abarrotados de monjas malignas desde que el evento abrió las puertas. No es de extrañar. Las películas de terror de bajísimo presupuesto son presencias garantizadas en ferias para el mercado cinematográfico y entran en ebullición agarradas a los talones de una película de éxito.
El éxito de taquilla en cuestión es La Monja (Warner), que ya ha recaudado 364 millones de dólares desde su lanzamiento. ¿El resultado? El ofrecimiento de perlas como The Bad Nun, Curse of the Nun, The Sinister Nun y, la más modesta, Nun, a posibles compradores de todo el mundo. "Nuestra película no se llamaba así. Su título era The Watcher", dijo el director y guionista británico Scott Jeffrey, quien firma The Bad Nun. "La productora no quería escuchar la propuesta de la cinta. Solo pidió que tuviera una monja maligna haciendo maldades."
Los guiones de esas películas pueden ser radicalmente diferentes, pero todas siguen la misma fórmula de venta: presentar un elemento en común con un probable éxito de taquilla. Bautizadas "mockbusters" por la industria, esas producciones asumen títulos similares para destacarse en motores de búsqueda en línea. Sin embargo, también pueden generar series propias. La campeona del estilo es la productora Asylum, que siempre tiene un "genérico" listo para aprovechar el polvo de algún éxito. Irónicamente, una de sus películas originales, Sharknado, se convirtió en una serie de culto con seis películas.
Los "Mockbusters" existen desde los tiempos del productor Roger Corman, quien lanzó su clásico Carnosaurio para aprovechar la estela de Jurassic Park. La American Film Market de este año presenta perlas que no dejan dudas sobre su inspiración, como Megalodon (el genérico de The Meg), Jurassic City (una producción de 2015 que intenta imitar a Jurassic World) y Hornet, una película con un robot mutante (cualquier parecido con Bumblebee ¡no es pura casualidad!).