08 Noviembre 2017 | Fernanda Mendes
Cines de los EE.UU. cederán el 65% de la taquilla de la próxima "Star Wars" a Disney
La exigencia de la empresa debe cumplirse si la película supera los US$ 500 millones en los Estados Unidos y en Canadá
Fans y exhibidoras esperan ansiosamente por las películas de la franquicia de Star Wars. El próximo largometraje de la saga, Star Wars: Los Últimos Jedi, tiene estreno mundial agendado para entre el 13 y el 15 de diciembre. En los Estados Unidos, sin embargo, el lanzamiento ha generado ruido en el mercado exhibidor, ya que una nota publicada por The Wall Street Journal reveló que Disney estaría exigiendo el 65% de los ingresos de la taquilla de Star Wars: Los Últimos Jedi de cada cine norteamericano.
Además, el estudio también quiere que la película se mantenga, por lo menos, cuatro semanas en las salas más grandes de cada exhibidora.
Esta exigencia se parece bastante a la del año pasado. Para Star Wars: El Despertar de la Fuerza (que se estrenó a finales de 2015 y siguió en 2016), pidieron el 64% de los ingresos y que la película fuese proyectada por dos semanas en las mejores salas de cada complejo. Sin embargo, a diferencia de las cintas anteriores de Star Wars, esta nueva entrega trae una penalización (5% adicional en relación con la taquilla) si los cines son descubiertos rompiendo las condiciones - lo que totalizaría el 70% de los ingresos de la venta de los tickets.
Solo se aplicarán tales reglas si la película supera la marca de los US$ 500 millones en los Estados Unidos y en Canadá. Lo que no será muy difícil, ya que Star Wars: El Despertar de la Fuerza recabó US$ 937 millones en taquilla en los dos territorios, convirtiéndose en la mayor película de todos los tiempos en ese país.
Según Forbes, en general los estudios se quedan con el 40 o el 55% de la venta de las entradas, dependiendo del título y de su desempeño. Un ejemplo fue el estreno de Star Wars: La Amenaza Fantasma en 1999, que concedió a Fox Film una gran parte de los ingresos de las entradas, sin contar la exigencia de que exhibieran la película por, al menos, dos meses en las mejores salas.
Este tipo de estrategia podría funcionar para grandes circuitos en mercados más grandes, pero para cines independientes en pequeñas ciudades, podría ser perjudicial, según un análisis de Celluloid Junkie, porque la mayoría de estos cines suele sacar a los estrenos de su programación en tres semanas.
Por otra parte, incluso las cadenas exhibidoras más grandes también vienen sufriendo grandes bajas, como AMC, que tuvo una caída del 59% en el precio de sus acciones este año. En tanto, Regal y Cinemark tuvieron una caída del 21% y del 6%, respectivamente. Sin embargo, las exhibidoras aceptan esas condiciones, ya que Disney representó el 26% de la taquilla norteamericana con solo 13 películas el año pasado. Este año ya son 16% y, además de Star Wars, Thor: Ragnarok también está reuniendo grandes ingresos, con US$ 121 millones en su estreno el fin de semana en los Estados Unidos.
