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19 Septiembre 2016 | Fernanda Mendes

Festival de Toronto está marcado por discusiones sobre industria cinematográfica

Paneles abordaron las nuevas decisiones de la Comisión Europea y la economía de la industria cinematográfica

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(Foto: TIFF 2016)

La 41ª edición del Festival Internacional de Toronto (TIFF) ocurrió entre los días 08 y 18 de septiembre de y ya dio una previa de cuáles películas pueden tener sucesso en las pantallas.

Un ejemplo es el musical La La Land que fue escogido como la mejor cinta por el jurado popular. O sea, la producción ya fue aclamada durante el Festival de Veneza donde Emma Stone se llevó el premio de mejor Actriz y promete ser una apuesta para el próximo Oscar.

Las películas Lion, de Weinstein Company, y Reina de Katwe, de Disney, quedaron con el segundo y tercer lugar consecutivamente.

Negocios

El festival Norteamericano también es una gran vitrina para acuerdos entre distribuidoras y productoras. Diversas cintas tuvieron sus derechos comprados durante el evento.

Ya en el segundo día, Lionsgate compró os derechos mundiales de Kin, de WME Global y Good Universe, por U$20 millones y también aseguró los derechos Americanos de Lion.

El film estrellado por Natalie Portman, Jackie, que recibió el premio Toronto Plataform por la opción del jurado, tuvo los derechos Norteamericanos comprados por Fox, que también está cerca de firmar un acuerdo con el film A United Kingdom. Ya Netflix compró todos los derechos autorales de Barry, una producción inspirada en la vida del joven Barack Obama. La transacción fue hecha por US$ 4,5 millones pero todavía no hay previsión de cuando estrenará en la plataforma de streaming.

Opinión

Además de diversos acuerdos firmados, el festival también trajo paneles con especialistas de la industria cinematográfica. En el primer día, Jonathan Olsberg, presidente de Olsberg-SPI, una consultaría Londrina de estrategias creativas de la industria, afirmó que, en benefícios económicos, los contenidos de cintas y TV se sobresalen a cualquier otro tipo de producto de la industria creativa.

“Hay una mayor consciencia substancial sobre como las industrias creativas están garantizando un crecimiento económico fuerte, rápido y contribuyendo para ganancias de productividad", declaró Olsberg, acrecentando que han venido a tona los benefícios económicos fundamentales entregues por el sector de películas.

Reafirmando la fuerza de la industria de cine, el ejecutivo también divulgó una nueva encuesta que apunta que a cada US$2 gastos con cintas y proyectos de TV, US$1 impacta en otras industrias creativas.

Y lo que no podría dejar de faltar, el asunto del momento: la revisión de las reglas sobre derechos autorales por la Unión Europea (UE). Abriendo el festival, especialistas de Reino Unido se unieron para hablar sobre la decisión que está preocupando a la industria de entretenimiento Europea. En una estrategia importante, la Comisión Europea irá a exigir que sitios de videos asuman una mayor responsabilidad para descubrir violaciones de derechos autorales, con más acciones preventivas.

Esforzándose para acalmar a los críticos más cerrados a esta propuesta, Isabel Davis, líder de BFI (British Film Institute), una entidad filantrópica para incentivar el desenvolvimiento de las artes cinematográficas, televisión y audiovisual en todo Reino Unido, afirmó que el proyecto todavía va a llevar un largo tiempo para concretarse, pues es un proceso complicado.

Ya Robbie Allen, ejecutivo creativo senior de la institución en Escócia declaró que el foco de la Unión Europea debería ser otro. “Es una institución política y económica, no cultural”, afirmó. “Estabilidad es muy importante para la industria creativa, es un mercado volátil”, acrecentó.

Aún, con la salida del Reino Unido de la Unión Europea, Davis dijo que esto no significa dejar el continente Europeo y que darán soporte a los distribuidores y productores del Reino Unido durante todo el proceso. “Queremos continuar siendo lo más próximo posible de Europa”.

América Latina

Brasil y otros países Latinoamericanos también estuvieron presentes en el evento. Aquarius, de Kleber Mendonça Filho, compitió en la muestra, así como las coproducciones The Ornithologist, de João Pedro Rodrigues, y El auge del humano, de Eduardo Williams. Dos cortometrajes, Há Terra!, de Ana Vaz, y Um Campo de Aviação, de Joana Pimenta también representaron al país en el festival. Ya en los otros países de América Latina, 15 cintas fueron las encargadas de representar al continente.

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