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20 Noviembre 2018 | Roberto Sadovski

Italia firma una ley que garantiza una ventana mínima para producciones locales

La controversia de Netflix en el Festival de Venecia impulsó la nueva norma

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(Foto: Netflix)

El ministro de Cultura de Italia, Alberto Bonisoli, anunció una nueva ley que regulará las ventanas de exhibición en el cine para producciones locales. Antes del anuncio, el país seguía con un acuerdo informal en el que, como en Alemania, las películas tenían una ventana de 105 días en el cine antes de su liberación para servicios de streaming. Ahora, ese período es ley.

"Espacios culturales y eventos de entretenimiento provocan un impacto relevante en la economía local", dijo Bonisoli al anunciar la medida. El motivo fue la exhibición del drama On My Skin, de Alessio Cremonini, en el Festival de Venecia, siendo liberado en streaming por Netflix ese mismo día. Su taquilla en los cines resultó insignificante, y la polémica hizo que el productor del largometraje, Andrea Occhipinti, entregara su cargo como dirigente de los distribuidores en ANICA, la Asociación Italiana de la industria cinematográfica, después de afirmar que los exhibidores estarían boicoteando la película.

Los exhibidores italianos teníaN un argumento sólido: la protesta decía que On My Skin se beneficiaba de la estructura de marketing del mercado del Festival de Venecia, que es financiado con dinero público, dando al servicio de streaming una ventaja injusta en relación con los dueños de cines en el país, quienes ya enfrentan una mala temporada, en especial gracias al problema de la piratería descontrolada. Diversos cines independientes ya habían anunciado que boicotean cualquier producción que tenga lanzamiento simultáneo en streaming. Netflix ha exhibido seis películas en Venecia.

Como la nueva ley abarca, hasta ahora, solamente las producciones italianas, aún no se sabe cómo eso afectará a Netflix, especialmente por tener varias películas actualmente en producción en ese país. En Francia, las ventanas de exhibición ya están previstas en la ley, con una legislación rígida que requiere un mínimo de cuatro meses de ventana para producciones VOD y 36 meses para streaming. "Evitar la competencia injusta y relanzar el cine como elemento promotor de la cultura es una demanda antigua", dijo Carlo Fontana, presidente de AGIS, la asociación italiana para el entretenimiento. "Finalmente llegó una solución que abrazamos con mucho cariño".

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